Palabras del editor

Maldigo a aquellos quienes le brindaron la palabra a mentes blandas y corruptibles. Sin ser este su mayor pecado, la irresponsabilidad de este acto aun recae sobre nuestras espaldas como chirimiri; sin molestar, pero mojando. Estamos tan, tan mojados, que si lloviese sobre mojado, apenas nos daríamos cuenta o reaccionamos, dado que, claro, ya yacemos en la comodidad del fondo del lago. Pero no sientan lástima, aquí en el fondo se está bien, en una agresiva-pasiva calma. Hemos creado la nueva Atlántida en la cual el único problema que tenemos es el del agua. Estamos pendientes del oxígeno, pendientes de que no haya ninguna brecha, de que el agua no entre, pese a estar rodeados de ella claro, y desde fuera lo sé, es preciosa, se le podrían dedicar los más preciosos versos alejandrinos y las más likeadas fotos en Instagram. Pero créanme vivir bajo presión no es bonito.