Nostalgias tenaces
Nostalgias tenaces
Bartolomé Junquero
“Cuando veo el mar que me enamoró de niño, me asaltan las nostalgias de que, poco a poco, va cambiando como nosotros con los años. La infancia es una quimera”. Por eso Nostalgias tenaces es el título que da nombre a la nueva exposición del pintor gaditano Bartolomé Junquero (Chipiona, 1968). Esta muestra permanecerá durante el mes de junio en la galería de arte Ángel Cantero de León,
Bartolomé ¿Qué esperas de tus obras?
Quiero que lleguen a algunos como yo la concebí y, si luego son compradas, mejor que mejor. Nada detesto más que pensar en el dinero. Solo quiero tenerlo para no pensar en él. No sé cuál es el arte de moda. ¿Las propuestas de los ricos en glamurosas galerías para inflar, maquillar… el dinero?
¿Y de esta exposición?
Espero que guste. No quiero defraudar a nadie; ni a mí.
¿Tu principal motivación?
Primero, pintar como quiero aun no sabiendo exactamente como quiero, sí sé cómo no quiero. Luego, me gustaría que el espectador de mi obra sintiera lo mismo que yo he sentido al pintarla; la paz, lo que quizá quise expresar, mis sentimientos, etc. Que existiese una complicidad entre espectador y obra. Para mí, el arte es expresar con la materia, la imagen… los sentimientos internos que necesito manifestar. Quiero que mi obra diga; ¿Mira este lugar, te lo imaginabas así?
¿Cómo fue tu acercamiento al mundo del arte?
En mi niñez, con el contacto del mar y de los jardines a veces soleados, otras húmedos, en los que acompañaba a mi padre a trabajar. Tuve muchos conatos infructuosos, pero copié el cuadro «Hombre con boina» de Picasso, y parece que ahí albergué ciertas esperanzas de que no era un juego de niño. Pinto, quizá por la mancha, el color, me fascinan los colores.
¿Tu primera obra, qué era, qué expresaba?
Era una roca en escorzo con un mar nostálgico y gris, con una gaviota o algo que se parecía a un pájaro. De niño vi en blanco y negro, una obra de Hippolyte Boulenger llamada «El valle de Josafat», pasó a ser una lámina que veía casi a diario hasta que la encontré en color. Fue cuando quise pintar de manera más concienzuda.
¿Algo que lamentar por escoger este camino?
Fue una decisión firme no exenta de dificultades de diversa índole, pero hasta hoy, creo tener la sensación de haber salido ganando en muchos aspectos, sobre todo, en una calma interior que me ha llevado a lugares impensables para mí en otros tiempos. He madurado.
¿Qué más haces en tu tiempo libre además de pintar?
Necesito casi forzosamente leer a diario, no por acumular conocimientos de manera vanidosa, si no para entenderme cada vez mejor desde dentro hacia fuera, a través de los grandes sabios. Ellos escribieron para nosotros.
¿Cuándo decidiste que querías ganarte la vida como artista?
Todavía eso no sé si lo he decidido, pero no, no me gano la vida con el arte. También podría ser peor.
¿Cuánto ha sido el tiempo máximo que has pasado trabajando en una obra?
Toda mi obra es una sola, para esa obra hasta ahora, todas las mañanas del mundo.
¿Influencias?
Humildemente creo que el Romanticismo alemán, y he sentido influencias de la Escuela de Barbizon. Muchos artistas no muy conocidos de la escuela de Barbizon, Turner, Gaspar Friedrich, Arnold Blocking. De los actuales, Carmen Laffón, Antonio López son mis referentes.
Las mujeres son minoría en el mundo de las artes plásticas.
¿Por qué crees que esto ha pasado?
De sobra es conocido el machismo rampante a través de los siglos de historia y el papel de la mujer, que era la inhibición total y ama de casa. Seguramente que, en otras circunstancias, hoy se hablaría de más mujeres artistas. Afortunadamente, aunque lento, esta tendencia está cambiando y todo será más fluido.
¿La lección más importante que has aprendido ?
Reconocer que fui un estúpido más veces de lo que me hubiese gustado hoy reconocer.
Para terminar, unas ideas rápidas. ¿Qué opinas de las galerías de arte? Son necesarias. Alimentan el regalo espiritual que es un cuadro o un objeto de arte. ¿Algo más que aprender? Ahora estoy dando un curso de como vegetar con dignidad. (Risas).
¿Cómo es tu relación con el mundo del arte? Corta. ¿En qué tipo de salas expones habitualmente? En las galerías que creen en mi obra y en aquellos espacios públicos donde no haya que hacerle la pelota al cateto de turno, generalmente, un político baboso. ¿Cómo reaccionas ante una mala crítica? Dependiendo de quien venga, puede llegar a ser un halago. En cualquier caso, ya tengo bastante con mi autocensura, como para pararme a pensar en las demás críticas negativas.
No quisiera empañar el final de esta entrevista con conclusiones y despedidas, prefiero que sea Bartolomé el que nos cierre este momento con un bis.
Bartolomé, muchas gracias por dedicarnos tu tiempo. ¿Qué estás aprendiendo en este momento?
A responder bien esta entrevista.
jajajaj ¿Qué harás a partir de ahora?
Sobrevivir como todo el mundo, con dignidad y viendo los días pasar de la mejor manera posible.