MICHÈLE MARIETTE
Por : Ana Cristina Pastrana
Exposición “Paisajes y presencias”
Paisajes y presencias
Recordar que un día no muy lejano moriré es la mejor herramienta que he encontrado para tomar las decisiones más importantes de mi vida. Porque prácticamente todo, incluyendo las expectativas externas, el orgullo, el miedo al ridículo o el fracaso, se desvanece ante la proximidad de la muerte, dejando solo lo que es realmente importante. Recordar que vas a morir es la mejor forma que conozco de zafarse de la trampa que supone pensar que tenemos algo que perder. Ya estamos completamente desnudos. – Steve Job –
Curiosamente, solo se aprende a vivir cuando se ha vivido. Algunos hombres renuncian a ser ellos mismos en favor de la aceptación popular, sin embargo, otros, como Wayne Dyer, confiesan que prefieren ser odiados por lo que son a ser amados por lo que no son. Personalmente opino que si no vives tus sueños, acabas siendo parte de los ajenos. Y artistas como Michèle Mariette evidencian que para hacer posible un sueño tienes que soñar con imposibles.
El tiempo es la divisa de nuestra vida y todo tiempo es un ahora en movimiento. Asumir la muerte como una certeza ineludible no nos debilita, nos hace conscientes del carácter efímero de nuestra existencia, adoptando un código de valores donde el miedo no puede limitarnos. “Lo que niegas te somete, lo que aceptas, te transforma.” – C. Gustav Jung -. Y esa transformación continua es lo que se produce en el alma del artista que investiga, que se compromete con su trabajo como evolución de su persona. Paisajes y presencias constituye una aceptación de un tiempo y una realidad con la que Michèle Mariette compagina ese mundo interior en el que se agita su realidad vital, entre dos mundos con los que convive y en los que la vida decide sin contar con sus preferencias. De ahí que su postura ante lo inevitable se transforme en un dejar fluir, consciente de que nada ni nadie nos pertenece y que nuestra lucha contra el destino solo provoca nuestra destrucción.
“Deja fluir. No te aferres a nada ni a nadie, todo tiene su momento en nuestras vidas y también tiene un porqué.” – I. Blanco –
La vida, que es la mejor escuela, nos enseña que además de no ser justa es irreversible. Mantener el equilibrio es lo esencial. Por esta razón, intentar controlarlo todo siempre es frustrante, lo mismo que confundir lo que haces con lo que eres. La relajación y la confianza nos ayudan a crecer. Y así nos lo muestra la artista plástica Michèle Mariette en Paisajes y presencias. Toda su obra constituye una narración en la que la vida fluye sin interrogantes ni cortapisas, dejando que el espectador construya y destruya los diálogos con la Naturaleza, tanto rústica como urbana. Esa conversación sublimada, con traducción plástica, en ocasiones descriptiva y otras veces esquemática, deja al descubierto un espíritu trasgresor, con varias vidas en su memoria.
A veces las cosas no son como uno quisiera, pero siempre son como deben ser. Aprende a aceptar y dejar fluir. Cuando entiendas que no se trata de luchar, sino de aceptar y fluir, habrás entendido la vida. Cuando dejamos de temer a lo que digan los demás dejamos de ser ovejas para convertirnos en león. Entonces un gran rugido surge del corazón es el rugido de la libertad. – Osho –
Los pensamientos del ser humano oscilan entre veinte mil y sesenta mil al día y el ochenta por ciento son negativos. El que puede cambiar sus pensamientos, puede cambiar su destino, afirmaba Stephen Crane. Acostumbrados al adoctrinamiento y a sentirnos en posesión de la verdad, es difícil, a pesar de los avances tecnológicos, entender que la seguridad del individuo radica en ser consciente de que todo es cambiante e inseguro y que la educación no consiste en inculcar lo aprendido, sino en ofrecer herramientas para que todo sea cuestionable y favorezca el crecimiento personal. No enseñes a tu hijo a leer, enséñale a cuestionar todo, recomendaba George Carlín.
Paisajes y presencias se erige como un diálogo interior. En el mismo, la diferencia viene dada por la forma en que estructuramos nuestros pensamientos. No podemos decidir sobre lo que nos sucede, ni nos determina en sí. Lo que realmente nos afecta son los pensamientos que elegimos para contarnos esos hechos. Cuando el diálogo es negativo no podemos atraer nada positivo. Y es que los ojos son inútiles cuando la mente es ciega. Las grandes obras crecen en silencio y el fracaso, como diría Henry Ford, no es más que una oportunidad para empezar de nuevo, con más inteligencia.
“Lo que somos hoy proviene de nuestros pensamientos de ayer, y nuestros pensamientos actuales construyen nuestra vida de mañana: Nuestra vida es la creación de nuestra mente.” – Buda –
Ser consciente significa abandonar los juicios durante un tiempo, dejar de lado nuestros objetivos inmediatos para el futuro, y tomar el momento presente como es y no como nos gustaría que fuera, confesaba Mark Willians, pero el arte no es un espejo de la realidad, el arte consiste en sentir esa realidad, degustarla, amasarla, digerirla y parirla.
Cuando contemplamos la obra de Michèlle Mariette observamos esa necesidad urgente, que diría Yukio Mishima, por transformar la realidad, tan importante como las tres comidas diarias. Y lo evidencia en ese esquematismo en sus paisajes, en la velocidad de la pincelada y su yuxtaposición, en el tratamiento del color y el uso de los complementarios que le conceden una ambigüedad a esa vida que palpita. Y es que la realidad es un estallido que el arte sabe transformar en armonía, asevera Arturo Graf.
Para crecer fuerte, confirma Nietzsche, primero se debe hundir las raíces en la nada, aprender a enfrentarse a la soledad más solitaria… debes estar dispuesto a quemarte en tu propia llama… Michèle Mariette es una artista plástica que pone de manifiesto, a través de su obra, la resiliencia que la define como una mujer creadora con sólidas convicciones. La búsqueda constante de atmósferas, con recreación poética y diluida en algunas obras, así como densa y profunda en otras, pone de manifiesto su resolución ante la vida, donde movimiento y orden son dos condicionantes con los que convive. Asume el carácter imprevisible de sus obras, donde el resultado final no siempre está determinado.
Michèle Mariette es una emoción en un espejo, un cúmulo de realidades invertebradas devoradas por un bastidor, sombras violáceas diluidas en el trasiego de una tarde, la incertidumbre de la luz abrazada a la penumbra. Sus obras respiran más lentas que el tiempo, dejando que este fluya sin que las arañe, como una caricia donde todo se transforma y te transforma.
Paisajes y presencias es la búsqueda de uno mismo, un consenso entre lo inevitable y la experiencia, el resultado de un trabajo constante con un extraordinario conocimiento del oficio, una apuesta por la esperanza, el antídoto contra la adversidad que acecha nuestras vidas. Pero, sobre todo, es una búsqueda constante de la felicidad, como necesidad vital para asumir el paso del tiempo, condicionante de nuestras vidas.
“La felicidad se alcanza cuando lo que uno piensa, lo que uno dice y lo que uno hace están en armonía. “ – Gandhi –
Lugar: Galería Ángel Cantero
(C/ Juan Madrazo, 25 – Bajo / 24002 LEÓN (ESPAÑA) (+34) 987 24 23 54)
Artista: MICHÈLE MARIETTE
Más información: www.angel-cantero.com