SIN CARNAVAL.

PROHIBICIÓN Y OSCURIDAD

Por: FERNANDO LÁZARO

Se tienen indicios de los primeros carnavales en Italia en el siglo X. A partir del siglo XII se extendió por otros países de Europa incluido España. Se sabe que a principios del siglo XIX las fiestas del carnaval se siguieron celebrando en tiempos de la invasión francesa. El carnaval mezcla diversión y alegría con un misterio espiritual ancestral. Cuando no se celebran los carnavales son épocas con las libertades limitadas o anuladas. Los carnavales son una de las fiestas más prohibidas a lo largo de la historia.

Mas recientemente por la pandemia del covid-19 los carnavales no se han podido celebrar con gran consentimiento por fuerza mayor de salud publica. En épocas de regímenes autoritarios se prohibieron por atentar contra las buenas costumbres. En algunos casos se intentó controlar las fiestas regulando el uso de los disfraces y las mascaras bajo amenaza de castigos. En la edad media estas fiestas han sido vistas con cierto temor por las autoridades. A pesar del temor por los posibles castigos, en algunos pueblos y ciudades las fiestas se celebraron en la clandestinidad desobedeciendo las normas, organizándose en casas o recintos privados.

Multas, azotes o destierro eran algunos de los castigos mas frecuentes por incumplir las normas del carnaval. Como público el Heraldo de Aragon https://www.heraldo.es/noticias/aragon/2020/02/20/cien-azotes-y-un-destierro-por-disfrazarse-en-carnaval-1359656.html ‘Las penas por ponerse disfraces y máscaras han sido de lo más severos en la historia de España ‘. Los Carnavales son el preludio de la Cuaresma. La Cuaresma es un tiempo de recogimiento. El carnaval es todo lo contrario. Es como la antesala para encontrar un equilibrio entre fiesta y penitencia. Pero primero el carnaval, representando las fechas de mayor libertad, donde pasarlo bien, reír y tomar el pelo.

El proyecto artístico «Sin Carnaval» pretende hacer un símil. La idea es representar cuando no hay o no ha habido libertad, los Carnavales son prohibidos, aplazadas o eliminadas. Esta falta de libertad se representa con fotos en blanco y negro muy oscuras, sin buenos enfoques o composiciones. En las fiestas de carnaval hay baile, arte, color y luz. La metáfora del proyecto es crear una relación directa entre libertad-color y prohibición-oscuridad. Las obras sin ser especialmente “correctas” intentan transmitir fuerza, representando las muchas prohibiciones de este tipo de festejos durante la historia. Sin libertad no hay carnaval y sin carnaval no hay diversión.

El proyecto fotográfico «Sin carnaval» consta de 15 obras en blanco y negro. Las fotografías se han realizado con una cámara réflex digital Canon D90. En todas las fotografías se han realizado retoques con un programa de software. Hay copias de las mismas fotografías en baja y en alta resolución. La ejecución de las obras se ha hecho en distintos años y ubicaciones.

Los estilos que mezcla Fernando Lázaro son el conceptual, el minimalista y el surrealista. Alguien ha considerado de «estilo inteligente» porque a veces trata de jugar con nuestra inteligencia. Con formación en fotografía por la IDEP Barcelona, básicamente trabaja con cámara digital réflex con una sola óptica. Todas las fotografías carecen de artificios o la simplificación de un teleobjetivo. El acercamiento a las cosas y a las personas lo realiza con un esquema compositivo simple e intenta que en sus obras aparezcan siempre seres humanos. La mayoría de las veces obtiene varias fotografías de un mismo espacio para encontrar la mejor definición de lo que se quiere representar.