«Una imagen, antes de ser un caballo de guerra o una mujer desnuda… es esencialmente una superficie plana cubierta de colores ensamblados en un cierto orden». Así es como Maurice Denis (1870-1943), artista plástico y pensador francés, establecía que -al igual que en la música- la forma y el color no necesitan de una representación explícita para mostrar un objeto o escena, estando su análisis más relacionado con el pensamiento abstracto, una de las herramientas de la cual nos valemos los individuos para entender las cosas. El propio Kandinsky planteaba que un cuadro podía ser la representación visual de una composición musical, y así lo expresa en sus obras escritas.
«Mis pinturas con trapeador son piezas abstractas a gran escala sobre lienzo creadas a partir de una serie de lanzamientos y trazos con mi trapeador. Partiendo de una práctica artística basada en la comprensión del movimiento, la moderación, la intuición y la espontaneidad, estoy explorando mis propios estados emocionales en relación con los movimientos y las decisiones que tomo al crear cada pieza. Comparto abiertamente mi proceso de pintura con los espectadores, desafiando la noción de muchas personas sobre lo que es el arte». Con este manifiesto se presenta la artista Carolyn Mara, que al más puro estilo abstracto se empodera del arte gestual y descansa el protagonismo del mensaje en el automatismo espontáneo, previamente controlado de elementos distantes de la ortodoxia pictórica pero que transmite a la perfección la intención de la artista.
En sus técnicas aplicadas de disímiles formas se puede ver que es heredera de los grandes maestros del expresionismo abstracto como la pintora Janet Sobel (1893–1968) -primera artista en utilizar el dripping– o su representante más conocido: Jackson Pollock (1912-56), exponente estadounidense de la pintura gestual al que se le atribuye erróneamente la invención del action-painting. Fue su esposa Lee Krasner (1908-84) quien lo inspiró con su propia forma de pintura por goteo. Willem de Kooning (1904-97) o Robert Motherwell (1912-56), representantes de un estilo auténticamente americano con su contrapartida europea ejemplificada por el tachisme, encabezado por Karel Appel (1921-2006), regalan a esta artista contemporánea todo un abanico de ejemplos que aprovecha de forma magistral y comprometida.
Graduada en Bellas Artes en la escuela de Artes Visuales de Nueva York, esta artista nacida en Houston comienza su andadura desde la fotografía. Con gran presencia en las redes sociales, sobre todo Ticktok e Instagram, Carolyn muestra infatigablemente su proceso creativo y como todo artista contemporáneo se expone a la opinión del cyber público -no siempre con una educación abstracta consolidada- y manifiesta su madurez creativa fuera de la mediocridad generalizada. La creadora, aunque con un proceso ligeramente evolucionado, sigue manteniendo los puntos en común que la identifican como artista abstracta. Su puesta en escena, siempre transgresora, investigación constante y experimentación, hacen que la obra pictórica de Carolyn Mara se enclave en el concepto de lo moderno aunque no toda su obra disfrute siempre de esa exclusividad, pero en su conjunto obtiene un resultado trasgresor de dogmas y estereotipos en cuanto al arte se refiere.
Carolyn nos muestra el abstraccionismo más ortodoxo sin querer impresionarnos con novedades, es una investigadora valiente que además nos revela el proceso creativo de sus lienzos con la simplicidad de un gesto honesto y comprometido. Tanto ella como su obra conforman una unidad coherente, como sucede en los grandes artistas. Un arte delicado, cuidadoso en los detalles, atractivo y sonriente es el regalo de la artista a nuestros ojos.
Su otra faceta antes mencionada; la fotografía, va al otro extremo emocional. Encontramos una obra que se carga de toda agudeza con discursos surrealistas que no pasan desapercibidos. En sus fotos el mensaje nos llega completo, integro en forma de poesía que no deja nada para después. De un lado al otro de estos dos conceptos no encontramos ningún abismo en la obra de Carolyn, los integra con una asombrosa habilidad y con una muy especial sutileza. Encuentro homogeneidad entre sus dos mundos, a pesar de la evidente figuración de sus fotografías siempre recuerdo que muchos críticos consideran que todo el arte es abstracto, porque, por ejemplo, ninguna pintura puede esperar ser más que un resumen (abstracción) crudo de lo que ve el artista.
Para los amantes del arte abstracto europeo el regalo de este primer semestre del 2022 llega de la mano de Spencer Moore, representante y artista residente en Barcelona que nos presenta a esta artista en la galería Mrs Toolip de Barcelona, la exposición The Carolyn Mara Mop Artist Exhibition Esta sala en los últimos tiempos nos viene asombrando con propuestas internacionales de gran interés artístico y siempre es una apuesta segura para disfrutar del buen arte.
Partiendo la liturgia creativa consta de tres fases: idea, desarrollo y resultado. Vemos cómo los ismos de mediados del siglo XX ponen el acento en diferentes fases de este proceso. Por ejemplo: al analizar una obra encontramos que para los amantes del arte clásico el resultado o conclusión es el elemento definitorio del proceso creativo, se admira el dominio de la técnica, habilidades, etc. en tanto que para otros movimientos como el dadaísmo la responsabilidad del mensaje reside en la idea, como por ejemplo las propuestas de Marcel Duchamp (1887-1968), Tristan Tzara (1896-1963), entre otros, pero para los expresionistas abstractos el proceso creativo es tan importante como la obra.
Carolyn hace partícipe al espectador de ese momento en que concibe la obra remarcando en la intuición y desafiando las trampas comunes del encorsetamiento pictórico. Este automatismo expresivo explica el resultado plasmado en grandes formatos llenos de energía interior que podrá encontrar en esta primera exposición de la artista en España. •
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