Vladislav Tkachuk y Roman Tsukanov
Hoy en día, Estudios Synticate es uno de los líderes en el mercado ruso en cuanto a gráficos generativos se trata. Sin embargo, sus intereses profesionales incluyen no solo productos para realidad aumentada, sino también las obras interactivas de arte digital.
Cualquier tipo de creatividad es ficción y como tal es un experimento en el campo de la creación de mundos hipotéticamente posibles, que nos brinda la oportunidad única de percibir lo increíble. Los artistas estelares de Synticate: Vladislav Tkachuk y Roman Tsukanov, ven el arte contemporáneo como una oportunidad para realizar escenarios positivos para el desarrollo del mundo. Su objetivo es revisar y predeterminar lo dominante de la modernidad. Hoy, Vladislav y Roman están desarrollando activamente la idea del futurismo ecológico, que consiste en una auténtica simbiosis entre la naturaleza y las últimas tecnologías. La tecnología debería ayudar a la humanidad a coexistir con la naturaleza sin dañarla. Su nuevo proyecto Cyberorganics (2021) es eso precisamente. Los artistas han creado una serie de objetos de arte digital que son prototipos de asistentes humanos orgánicos cultivados artificialmente. Parecen formas abstractas o plantas fantásticas. Su objetivo es neutralizar el impacto negativo de la tecnología en el medioambiente. A pesar de la naturaleza aplicada de forma condicional, los objetos Cyberorganics son hermosos y armoniosos en sí mismos. La interacción con ellos implica la inmersión en un estado meditativo, la recepción de emociones positivas y, como resultado, la conciencia de una interacción profunda con todo el Universo. La inmersión es uno de los criterios más importantes para el arte contemporáneo. Vladislav y Roman analizan varios procesos biológicos y psicofísicos para lograr la máxima naturalidad y credibilidad, así como para comprender cómo sus objetos interactuarán con el espectador.
El concepto ideológico y plástico de Synticate equilibra con éxito el digital art y el art and science. Sin embargo, los artistas creen que la ciencia y el arte aún no deberían interferir en la vida humana para mejorarla o modificarla. Difícilmente será posible superar la naturaleza dejándose crecer una oreja en el brazo, inyectándose inmunoglobulinas animales o, especialmente, creando un híbrido máquina-humano. Vladislav y Roman no quieren desarrollar la imagen del llamado posthumano y no se esfuerzan por crear seres artificiales que sean superiores a los humanos. Los robots son solo ayudantes en un proceso infinito de conocimiento. Son la quintaesencia de la curiosidad y el amor por la humanidad.
Obviamente, los proyectos de Syndicate abordan la gama más amplia posible de los problemas actuales de la sociedad moderna. El primero es, por supuesto, el medio ambiente. Sin embargo, los artistas intentan revivir y replantearse los valores del humanismo en general. Vladislav y Roman todavía creen en el poder prometeico del arte, capaz de preparar a la humanidad para la generación de un nuevo entorno de vida; lo que es bastante consistente con el contexto utópico ruso. •
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