Guayabeando al tumbao del Tres
Guayabeando al tumbao del Tres
Hace dos años, en una de nuestras frecuentes visitas a la casa taller Guayabo, en Párraga, barriada periférica de La Habana, escuché de boca de los amigos Esteban Donate, Hilario Hernández y Alberto Machín, la idea de concebir una exposición con instrumentos musicales construidos por ellos. La propuesta me cautivó de inmediato y sin pensarlo nos sumamos al team.
Guayabeando nace entre copiosos almuerzos, debates constructivos, planificación y mucha faena. Junto a los lutieres de Guayabo concebimos, hasta donde tenemos constancia, la primera exhibición colectiva de su tipo en el país y fuera de este, signada bajo la herencia del Tres, instrumento cordófono, oriundo de Cuba, declarado patrimonio inmaterial de la nación. Un proyecto expositivo que agrupa a músicos, lutieres artistas visuales y poetas, para rendir merecido tributo a notables cultores del mismo, los cuales han sentado pautas en la herencia sonora cubana como compositores e intérpretes.
Sabemos de buena tinta que “no están todos los que son, pero si son todos los que están”. Bajo esta creencia, nos aventuramos a conformar un plantel de tresistas que, a nuestro juicio, merecen ser recordados. El listado de participantes fue consultado al Dr. Efraín Amador, guitarrista, laudista, compositor, profesor, investigador y fundador en 1989 de la Escuela Cubana del Tres y el Laúd, quien añadió algunos nombres según su vasta experiencia en tal disciplina.
Con la lista en mano, buscamos bibliografía, música e imágenes de los tresistas involucrados. De esta forma, diseñamos el proyecto inicial y cerramos la primera edición con: Pancho Amat, Efraín Amador Piñero, Juan de la Cruz Antomarchi, Cotó, Andrés Echevarría Callava, Niño Rivera, César Hechavarría Mustelier, el Lento, Chicho Ibáñez, Reyes Latamblet Veranes, Chito, Isaac Oviedo, Papi Oviedo, Faustino Oramas, el Guayabero, Guillermo Pompa Montero y Arsenio Rodríguez. En total, doce músicos de distintas épocas y diversos estilos.
La información agrupada nos permitió extraer el material documental necesario para que los lutieres acometieran trabajos de construcción y reproducción de los instrumentos utilizados por los tresistas seleccionados, con la mayor fidelidad posible. En paralelo, escribimos una segunda lista, intencionadamente heterogénea, con nombres de artistas visuales. Ellos se encargarían de intervenir con su labor creativa los Tres construidos por los integrantes del sello Guayabo.
Las piezas resultantes deberían inspirarse en la vida y obra de los músicos a homenajear, sin que esto afectase la vida útil de los instrumentos. Los artistas visuales que accedieron generosamente a nuestra propuesta son: Laura Carralero, Omar Copperi, Miguel Ángel Couret, Alfonso Jesús Donate Montesino, Yerandee González, Arturo Montoto, Wilay Méndez Páez, Jorge Perugorría, René Rodríguez, Maikel Sotomayor, Maykel Linares, Nelson Villalobos y un servidor. También sumamos los trabajos del fotógrafo español Francisco Palomino, quien realizo en los talleres Guayabo una serie de instantáneas tomadas en su última visita a la Isla, mientras se construían algunos de los instrumentos para la exhibición.
Llegados a este punto, podríamos definir Guayabeando como una propuesta arraigada en la artesanía especializada y el arte contemporáneo. Espacio colectivo del cual manan, de una parte, lutieres con más de quince años de experiencia en la manufactura del Tres, y de la otra, artistas que crean auténticas obras de arte al intervenir los instrumentos. Unos y otros en su conjunto han sabido crear piezas únicas e irrepetibles que pueden ser expuestas en museos o ejecutadas por músicos en conciertos, añadiendo a la ecuación la funcionalidad propia de los artefactos y el sonido.
En cuanto a porqué el término Guayabeando, la intención ha sido aludir a una actitud ante la vida, que nada tiene en común con las mentiras. Añadir además que la palabra tiene su arraigo en el clan de lutieres y define el talante para encarar las dificultades, la carencia de recursos e imponerse ante las limitaciones con amor, dignidad y esperanza, así como favorecer la cooperación entre disciplinas artísticas con el fin de desterrar la banalidad y el individualismo al celebrar la cultura cubana, mientras dejamos volar la imaginación sobre instrumentos con tres pares de cuerdas. En fin, son interminables nuestros motivos, pero preferimos “conceptualizar” nuestras pretensiones con algo más esclarecedor y acorde a las circunstancias; así pues, nadie mejor que Faustino Oramas, el Guayabero para resumir la intención con un estilo tan singular: “A mí me gusta que baile Marieta…”
El pasado 6 de septiembre Guayabeando, propuesta multidisciplinar fue inaugurada en el Centro Hispanoamericano de Cultura de la capital cubana, convirtiéndose según los especialistas de la institución, en el proyecto expositivo con mayor afluencia de público realizado en el inmueble. Dada la exitosa acogida, el sello Guayabo y Tuyomasyo, Proyecto para la Difusión de la Cultura en Internet, organizadores de la muestra, proyectan su desplazamiento por distintas provincias del país e incluso la exhibición en el extranjero, acompañada de presentaciones de improvisación poética y conciertos de relevantes exponentes del Tres.