Auguste Renoir dijo «Una fotografía debe ser agradable, alegre y bella. Ya hay un montón de cosas aburridas en la vida.» Y no podemos estar más en desacuerdo con la opinión del gran admirado maestro de la luz pero hay que entender que, esa visión, refleja su filosofía artística, la cual enfatizaba la belleza, la alegría y el placer visual. Para él, la fotografía, al igual que la pintura, debían capturar la esencia de la vida y transmitir emociones positivas al espectador. No obstante la cita se enmarca en los inicios de la fotografía, una tecnología relativamente nueva utilizada en aquel entonces principalmente para documentar la realidad de manera objetiva.

En nuestra contemporaneidad la imagen ha ganado otras funciones, mas bien de carácter informativo, divulgativo, comercial etc. La fotografía de una mujer palestina sosteniendo un cuerpo inmóvil amortajado, fue nombrada la foto del año 2024 por el concurso World Press Photo. Esta realidad es un reflejo de la indiferencia y la obsesión con la imagen que caracteriza a la sociedad actual. La sobreexposición a la información ha desensibilizado a las personas, lo que permite que la moralidad colectiva se vea embotada por la rutina diaria. El concurso World Press Photo se establece como un referente mundial, destacando las imágenes más impresionantes del año y mostrándonos un reflejo de lo que somos y lo que podemos llegar a ser.

Desde la Segunda Guerra Mundial, la fotografía se estableció como una herramienta poderosa para contar las historias del mundo. Una fotografía es un testimonio difícil de reemplazar, empático, sensible y movilizador que no solo informa, sino que también invita a la reflexión crítica sobre la naturaleza de la guerra, sus causas y consecuencias. Las imágenes de conflicto suscitan debates sobre la ética, el papel de los medios de comunicación y la responsabilidad de las naciones en prevenir la guerra.

La historia del World Press Photo se remonta a 1955 en los Países Bajos, cuando ocho fotógrafos holandeses organizaron una exposición itinerante con el objetivo de recaudar fondos para sus colegas. Aquella iniciativa dio origen a la Fundación World Press Photo, responsable de organizar el concurso anual hasta nuestros días. El concurso ha evolucionado de la mano de la propia transformación de la fotografía, adaptándose a los nuevos formatos y narrativas visuales, yendo desde la tradicional fotografía en papel, hasta las nuevas galerías digitales y plataformas multimedia. World Press Photo ha logrado trascender fronteras y conectar con audiencias cada vez más amplias con documentos históricos que nos permiten comprender mejor el mundo que nos rodea a través de la hipnótica magistralidad de sus artistas.

31 jueces independientes de seis jurados regionales seleccionaron una lista de más de 61.062 trabajos de casi 3.581 fotógrafos de 130 países.

Una mujer palestina abraza el cuerpo de su sobrina (Premio: World Press Photo of the Year).

La imagen ganadora captura un momento íntimo y desgarrador de dolor humano. En esta imagen las protagonistas; Inas Abu Maamar de 36 años, está de cuclillas mientras acuna el cuerpo inerte de Saly, su sobrina de tan solo 5 años, asesinada junto a otros cuatro familiares cuando un misil israelí impactó su casa. Khan Younis, Gaza el 17 de octubre de 2023.

El momento fue particularmente conmovedor para Mohammed Salem, el fotógrafo, cuya esposa había dado a luz a su hijo apenas unos días antes. Salem acude a la morgue del Hospital Nasser, donde los residentes van a buscar familiares desaparecidos y su objetivo se encuentra con la escena. Nos encontramos ante un espacio neutro, pulcro, en el que la combinación de colores complementarios de la vestimenta de Inas apoyados con un enfoque nítido y una ligera profundidad de campo, difuminan delicadamente el fondo, concentrando toda la atención del espectador hacia la mujer y la niña. La falta de rostros acentúa la angustia, universalizando y compartiendo el dolor y la pérdida. La luz natural crea un tono sombrío y melancólico que refuerza la emotividad de la imagen, aumentando el dramatismo del mensaje. 

La instantánea de Salem, no solo informa, sino que también evoca empatía y compasión por las víctimas del conflicto. Esta fotografía es una obra maestra del fotoperiodismo que captura un momento trágico con gran sensibilidad y maestría técnica. Es una imagen poderosa y conmovedora que nos confronta con la realidad de la guerra y nos invita a reflexionar sobre nuestra humanidad.