La pintura y la escultura como forma de expresión
La pintura y la escultura como forma de expresión en la obra de María Carballo
Por: Felipe Alarcón
Cézanne, que afirma que, “para el pintor lo único verdadero son los colores”. Es la materia que da vida a las formas y a esa materia que se plasma en un lienzo, aunque hemos visto a lo largo del arte que para cada movimiento artístico tiene un significado que varía según su concepto y forma, donde unos se empeñan en hacer visible el colorido, gestual y libre; otros por lo contrario liberan al color de su función protagonista y buscan fuera del mismo otras formas de expresión. Al fin y al cabo, en arte todo está permitido, siempre que el resultado sea el deseado por el artista y que llegue al espectador en formas de señales y códigos visuales.
Gregorio Vigil-Escalera, La superficie densamente texturizada y manchada deviene un sudario que refleja una topografía de territorios en vías de transición, acaso porque su existencia revela un código fundamental de identidad y de un proceso que medita sobre lo que sendas y desarrollos depararán en el futuro si la creación va absorbiendo un mayor cúmulo de potencia visual. Los rasgos que como autora va exteriorizando han adquirido la condición de un espíritu material”.
La artista colombiana María Carballo, combina en sus lienzos una coloración muy potente, donde los colores cálidos deslumbran y marcan el área que delimita la forma donde se ubican en el lienzo. Un lienzo libre donde la mancha o la materia forman una textura se y mezclan con sus complementarios, naranjas y azules conviven en un mar de luz y sombras.
En su obra, En las puertas del infierno, la artista nos habla de reflejar a través del arte su huella más personal e íntima. Su dolor, sus sentimientos: » estoy pisando la puerta del mismísimo infierno, pero más allá veo una luz de superación y de vida que me dice que no me debo dejar vencer”, su rabia contra una sociedad donde las armas se convierten en lanzas que arremeten contra niños y jóvenes. En su obra más reciente, las funde, las destruye y lo convierte en escultura, objeto inmóvil, convertido en gran zapato influenciada por el PopArt y el simbolismo expresivo, que se fraguó después de la II Guerra Mundial y que ha influenciado en el arte actual. Forma parte del movimiento de artistas creado por su colega Bibiana Cervantes. El arte es nuestra arma, que se expone actualmente con más de una veintena de artistas en la Galería Village Design Gallery de Fort Lauderdale. Es de agradecer que los artistas se impliquen en denunciar a través del arte y movimientos donde su principal arma sea las de crear y no las de aniquilar y destruir a nuestra sociedad, convirtiéndola en ciudades poco seguras e invisibles ante los ojos aterrorizados del mundo.
María Carballo, crea esas maravillosas obras cargadas de fuerza expresiva, en un arte abstracto libre y sin fronteras que, a primera vista, el discurso del color te atrae y te envuelve en otras lecturas y códigos, más significativos y que están presente en su obra.
Los espacios se estructuran geométricamente, haciendo énfasis en su coloración gestual, buceando una y otra vez en su yo más interno. Este concepto le acompaña en su creación libre autodidacta, valiente e innovador, creativo, que se funde en ella misma, es su huella a través de este tiempo que le ha tocado vivir y que trata de captar en sus pinturas o sus esculturas. Tacones lejanos, de un ir y venir con su obra como acompañante, por un camino incierto e inseguro, donde ella pisa fuerte con valentía y dignidad creadora.