Las formas orgánicas de Ramón Alejandro imitan el formato circular del plato, girando en espiral como pequeños renacuajos o como semillas arrastradas por el viento, a menudo en un frenesí mientras se mueven una y otra vez. Lia Galletti juega con líneas de baile y campos de colores llamativos. Del mismo modo, Rigoberto Mena utiliza espontáneamente un enfoque pictórico de la línea y el color. En todo lo contrario a las formas naturales, las imágenes de Néstor Arenas son crudamente geométricas y amenazadoras en su exactitud cuando intentan interrumpir el marco circular. Tal precisión de patrones geométricos se vuelve caleidoscópica en los platos de Carlos Cárdenas. El dibujo meticuloso ya incrustado con círculos forma patrones complicados que revelan sorpresas ópticas en el arte de Carlos Estévez. Los personajes monumentales que se han vuelto reconocibles en las narrativas ritualistas de José Bedia parecen existir con bastante naturalidad en un círculo, siguiendo su contorno de tierra a mar. Las historias continúan en la obra de Carlos Luna, quien ha abstraído cuidadosamente imágenes basadas en reminiscencias cubanas en formas curvas para complementar el plato. Otro elenco de criaturas que recuerdan a los bestiarios españoles flota en el purgatorio inventado por Áisar Jalil para rivalizar con los extraños seres imaginados por Reinerio Tamayo.

Otros artistas prefieren desafiar al círculo e imponer nuevas imágenes extrañas dentro de su espacio. Ivonne Ferrer siempre está buscando combinaciones sorprendentes en su tema, y los platos no son diferentes. Se convierten en objetos en forma de relieve con la adición de extrañas cabezas. Aldo Menéndez también experimenta con la aplicación de acumulaciones cerámicas para llevar la superficie a una nueva dimensión. Algunos artistas prefieren adoptar un estilo más realista, con retratos y figuras incluidos para realzar patrones y diseños. Patricio Rodríguez aprovecha toda la superficie de la placa para que el mundo natural se transforme en patrones abstractos. Para Ciro Quintana, una estética Pop Art presenta personajes de cómics en colores vibrantes que gritan desde el interior del espacio profundo del círculo. El arte pop va al espacio exterior con Pedro Vizcaino y su repertorio fantástico, y Alfredo Sosabravo tiene un enfoque más tranquilo de las imágenes simplificadas.

Todos los artistas se han enfrentado a un nuevo desafío mediático y un nuevo formato para producir una exposición excepcional. Si bien muchos han trabajado con cerámica antes, esta ha sido una oportunidad para exhibir sus obras dentro de un nuevo marco y explorar más a fondo esta tradición artística(2).