El Arte del Paste-Up: Un Lenguaje Visual de las Calles

El arte urbano está en constante evolución, adaptándose y transformándose según las necesidades y el entorno de sus creadores. Entre las corrientes más interesantes y versátiles de este movimiento se encuentra el paste-up o empapelado, una técnica que ha ganado un lugar significativo en las calles de ciudades de todo el mundo.

Este estilo artístico representa un paso evolutivo en la colocación de carteles o impresiones en superficies urbanas, donde el artista, en la tranquilidad y comodidad de su estudio o taller, crea la obra para luego, de forma rápida, directa y visualmente impactante, transformar el espacio público y vestir el paisaje urbano, enriqueciendo el entorno con una expresión artística única y original.

Paste-Up; Arte Urbano

El paste-up, también conocido como wheatpaste, es una manifestación del arte urbano que se construye a partir de cuatro componentes esenciales: papel, pegamento, superficie urbana y la obra de cada artista.
Abarca el mismo un amplio universo gráfico que incluye imágenes, textos y diseños creativos, que se realizan a mano o se imprimen en papel u otros materiales ligeros, garantizando una mejor adhesión y durabilidad sobre superficies públicas como muros, postes, vallas, ventanas y puertas. A veces, estas obras alcanzan alturas impresionantes, desafiando los límites de acceso. En el espacio público, a diferencia del graffiti, que requiere pintura en aerosol o marcadores, el paste-up utiliza pegamento o engrudo para fijar las piezas en el entorno, lo que convierte esta técnica en una opción más accesible, económica y rápida, permitiendo una difusión efectiva y masiva de la obra.

Como una rama del arte urbano, el paste-up va más allá de embellecer los muros y calles de las ciudades; se convierte en un medio poderoso para comunicar mensajes políticos, sociales y culturales. Esta técnica, caracterizada por su naturaleza efímera, ofrece una expresión artística que puede ser fácilmente removida o cubierta, lo que añade una capa de transitoriedad que resalta la temporalidad del mensaje y la obra misma, invitando a la reflexión sobre su impacto momentáneo en el espacio público.

El origen del paste-up como corriente del arte urbano se remonta a la década de los 70 en Estados Unidos, y muy pronto comenzó a expandirse a otros países, ganando adeptos y evolucionando en diversas formas. Sin embargo, fue en la década de 1980 cuando esta técnica comenzó a asociarse más estrechamente con el arte urbano, en gran parte debido al auge del punk y la contracultura, que utilizaban carteles para comunicar mensajes políticos y sociales.