Beckmann Figuras del exilio
Beckmann Figuras del exilio
Por Pierre R. Rueda
Figuras del exilio da título la nueva muestra que presenta El Museo Nacional Thyssen-Bornemisza comisariada por Tomàs Llorens y que reúne 52 obras de Max Beckmann (Leipzig, 1884 – Nueva York, 1950). Beckmann es uno de los artistas más destacados de principios del siglo XX. Muy próximo al expresionismo y a la Nueva objetividad este artista nos presenta una obra de carácter realista, pero a su vez llena de simbolismos y alegorías. La exposición incluye pinturas, litografías, esculturas y otras piezas procedentes de varias colecciones privadas y públicas. La exposición consta de dos secciones que centran su contenido en dos vertientes de la obra de Beckmann que van de la Alemania previa a la Primera Guerra Mundial pasando por la consolidación nazi hasta su exilio y una segunda más extensa que abarca trabajos en Ámsterdam (1937-1947) y Estados Unidos de carácter alegórico principalmente. La selección de las piezas han seguido en todo momento un criterio temático: el exilio como elemento aglutinador y al que Beckmann dedicó el mayor esfuerzo en su obra.
Entre los artistas alemanes de principios de siglo XX estaba profundamente arraigada la idea de que el arte germánico debía tener una identidad diferenciada de la del resto de países del entorno. «Una sensibilidad orientada hacia el “sentimiento de la vida” en lugar de hacia la belleza ideal». Este efecto comienza con la misma fuerza y paralela al desarrollo industrial y económico de la nación, pero se ve truncado rápidamente por el batacazo moral que representó para la autoestima alemana el resultado de la Primera Guerra Mundial, dando paso así a una aguda cognición colectiva de crisis que provocó el paso del naturalismo a los primeros expresionistas.
La pintura de la primera etapa de Beckmann, de carácter ecléctica y muy cercana a la obra de Cézanne, Max Liebermann o Lovis Corinth, plantea su inquietud por combinar volúmenes y superficies bidimensionales y se convierten en una de sus principales obsesiones durante toda su carrera enfrentadolo con el vanguardismo de los expresionistas de su generación por intentar enlazar la tradición de la pintura no basada en principios doctrinales nuevos. Esto creó un profundo rechazo en las colectividades doctrinales que conformaban los nuevos movimientos pictóricos colectivos, lo que le llevó a enfrentarse con el vanguardismo de los expresionistas de su generación. El rechazo al carácter colectivo, sectario y doctrinal de estos movimientos persistió como base de sus principios individualistas enfrentados y estándares artísticos colectivos con las que se encontraría hasta el final de su vida.
Beckmann creía que no podía haber una pintura nueva basada en principios doctrinales nuevos ya que planteaba que lo único nuevo en arte son las nuevas personalidades de los artistas. El interés por enlazar con la tradición de la pintura se convirtió en objetivo principal de su trabajo
Del 25 de octubre de 2018 al 27 de enero de 2019 en El Museo Nacional Thyssen-Bornemisza de Madrid y posteriormente en las salas de CaixaForum de Barcelona podremos disfrutar de la muestra monográfica dedicada a la figura de Max Beckmann.
«Lo que quiero mostrar en mi trabajo es la idea que se esconde detrás de lo que llamamos realidad… Busco, partiendo del presente, el puente que lleva de lo visible a lo invisible…»