Literatura
Adolfo Constenla
Acercamiento a su obra
Por: Tania Rosa Moreno Mesa
ARTÍCULO. (Versión digital)
«¡Soy artista digital, no tradicional!» —afirma Adolfo Constenla—.
En las exposiciones artísticas en las que participa el artista costarricense, este señala con firmeza su intención de definir sus manifestaciones creativas. Este autor, de trayectoria notable, desarrolla sus obras a partir de una fuente singular: las fotografías que captura durante sus viajes, ya sea en su país natal o en diversas naciones que visita tanto por motivos laborales como turísticos. Cada imagen se convierte en un pilar fundamental de su proceso creativo, una especie de lienzo digital que le permite explorar y reinterpretar la realidad circundante.
El artista reconoce que su principal fuente de inspiración radica en estas fotografías. Cada una de ellas, cuidadosamente conservada, se convierte en un punto de partida para sus elaboraciones. Utilizando programas digitales, transforma estas imágenes en visiones únicas y profundamente personales, ofreciendo al espectador un atisbo de su interpretación del mundo que le rodea. Mientras que para otros artistas las brochas son herramientas esenciales, para él su computadora es su principal aliada; sus paletas de colores son las diversas aplicaciones que maneja con destreza y, los trazos que caracterizan las obras pictóricas tradicionales se traducen en los bytes que componen sus trabajos digitales finalizados.
La obra de este creador se distingue por sus características de arte combinado con la informática. Es un arte que va más allá de lo convencional, fusionando creatividad e innovación en un acercamiento decididamente futurista. Su visión única le ha permitido traspasar fronteras, y gracias al apoyo de promotores de arte, tanto costarricenses como iberoamericanos y europeos, sus obras han podido ser apreciadas en distintas ciudades clave, desde San José hasta São Paulo, así como en metrópolis artísticas como Buenos Aires, Barcelona, Madrid, Florencia y, más recientemente, París, donde presentó su trabajo justo antes de los Juegos Olímpicos.
El artista, con una profunda pasión por su labor, invita al público a conocer sus visiones y versiones de esta evolución artística que representa no solo su propia trayectoria, sino también un diálogo contemporáneo con el entorno visual que lo abraza. Es un llamado a ser parte de una experiencia sensorial y estética que combina lo real con lo virtual, lo cotidiano con lo extraordinario. En sus obras, se encuentra una reflexión sobre la identidad, la cultura y la tecnología que, sin lugar a dudas, merece ser explorada y celebrada.
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