Por: Elvia Rosa castro
Para ARTEPOLI es un honor presentar por primera vez en sus páginas a Guillermo Portieles, su presencia en este número tiene como objetivo dar a conocer un proyecto de exposición que tendrá lugar en La Habana a finales de este año. Aquí están las palabras de su curadora:
En 1559 Brueghel «El Viejo» pintó El mundo al revés, también conocido como Los proverbios flamencos. Se dice que hay más de 100 proverbios ilustrados en dicha pintura e identificarlos supone una distracción enorme, justo como un puzzle. En cierto sentido, solo en cierto sentido esta exhibición puede tomarse como un homenaje a Bruegel.
Verbo es un proyecto de exposición de pinturas y objetos-instalaciones que nace de la fascinación por los refranes, pero contrario al pintor flamenco, aquí el refrán se da como evocación y no como ilustración. En esta exposición no se «verá» el proverbio, a lo sumo se sentirá pues el verbo está encapsulado; no existe contenido literal alguno.
Es sabido que los proverbios o refranes pasan de manera oral de generación en generación, de ahí el uso del «verbo» que remite al decir mediante el habla, es decir, supone una acción y también está estrechamente vinculado a la noción de crear.
Es muy probable que los refranes sean los dispositivos epistemológicos más virales en la historia de la humanidad. Su sabiduría es tan estructural que ellos no necesitan un hashtag para propagarse. También son capaces de generar su contrario como por ejemplo: «No por mucho madrugar…» y «Al que madruga Dios los ayuda».
En esta muestra el «verbo» está omitido en el sentido de que no emula con la realidad del refranero sino que a través de la visualidad le otorga otra realidad, concisa, encapsulada.
Los títulos de las obras que están contenidos en la pintura y una solución museográfica didáctica explicando el significado del refrán serán la única y suficiente herramienta que el público tendrá para relacionar las obras con los refranes que, a su vez, será una manera más de relacionarse con la cultura popular y una sabiduría ancestral. De ahí que el goce no solo sea estético sino eminentemente cognoscitivo. Un comprimido de cultura universal.
Guillermo Portieles (La Habana, 1963) es graduado de San Alejandro (1986) y estudió dos años en el Instituto Superior de Arte.
Desde el punto de vista poético la trayectoria de su obra articula, en función de los intereses discursivos, una gran variedad de elementos de expresión pictórica. En las obras de finales de los ochenta, la neo abstracción ejerció una gran influencia en sus pinturas y dibujos, donde el autor profundizaba en la relación sujeto-objeto.
En la década de los noventa, tanto en la pintura como en el dibujo pero también en los objetos que incorpora a su producción artística, la poética neo abstracta comienza a experimentar transiciones hacia territorios de la Neofiguración y arte povera [del italiano «arte pobre»] incluso el pop, es un creador bien prolífico, coincidiendo con un giro hacia la problemática político social identificada a la frustración del proyecto utópico de la revolución cubana. Entrado en los años 2000, Guillermo Portieles, desarrolla una serie de instalaciones donde el drama de la inmigración cubana hacia los Estados Unidos, así como el conflicto entre nacionalidad y cultura que surge del proceso de integración de esta población inmigrante al sistema capitalista, cobran un marcado protagonismo discursivo.
Finalizada esta década, el autor, en un proceso de renovación de su capital simbólico, aborda el soporte fotográfico (La Habana: Enigmas de las ruinas, 2012), para establecer una línea de experimentación entre fotografía y pintura en la que actualmente se encuentra inmerso. Es un proyecto donde revisa casi todo el espectro de su trayectoria poética anterior y en el que visita claves expresivas de la neo abstracción, pasando por la Neofiguración y el pop, hasta recursos provenientes de la corriente conceptual. Es un proyecto que discurre en clave de poesía visual, donde el paisaje de las construcciones ruinosas de La Habana adquieren el enigma de una lucha entre las fuerzas de la naturaleza y las fuerzas del hombre. Sus obras se encuentran en importantes colecciones de Cuba, Estados Unidos, Colombia, España.