TAQUES

Por: Ángel Alonso

Artículo. (Versión digital)

«Lo que me interesa son las producciones artísticas de las personas ajenas
a los medios especializados y elaboradas al margen de cualquier influencia,
en forma totalmente espontánea e inmediata».(1)

Jean Dubuffet

Cada vez contamos con más investigaciones que confirman las potencialidades creativas en personas con discapacidad mental, importantes acciones que se enfrentan a quienes les discriminan, demostrando sus aptitudes expresivas.

Un proyecto creado por el artista Jorge Luis Legrá, con una metodología específica y personal, bajo el auspicio de la residencia Sant Medir —institución asumida por la fundación Catalonia— ha demostrado que la capacidad de crear es innata en este colectivo, y su estimulación trae consigo una serie de beneficios, no solo en el sentido de la salud, sino también desde el punto de vista cultural; constituye una estimulante evidencia de las infinitas capacidades del ser humano.

Taques (Manchas) es el título de una exposición concebida a partir de una idea artística; se ha logrado a través de un esfuerzo colectivo de psicólogos, fisioterapeutas y monitores, con la especial colaboración de Isabel Genicio (del área de arte de Sant Medir) y Susana Pellicer, responsable en aquellos momentos del área de pintura, dentro del espacio de Arte de la Fundación Catalonia. Legrá, como monitor, desarrollaba estos dibujos con los usuarios de la residencia, se trata de una muestra itinerante que consiste en los resultados de un largo proceso de trabajo.

La exposición está elaborada con pinturas realizadas por los usuarios y el propio Legrá; el artista construye estas obras partiendo de las creaciones de ellos mismos: Las manchas que dejan en el papel, huellas de sus impulsos instintivos, contienen formas sugerentes que luego el artista transforma en sus retratos. Hay en esta peculiar acción una simbiosis entre la energía que vuelca el usuario intuitivamente y la aplicación racional de la técnica del artista que, en su rol de monitor, ha desarrollado una relación compañeril, totalmente ajena al distanciamiento de un maestro autoritario.

Como precedente de esta consciencia, es inevitable referirnos a Expresiones de la locura(2), un libro de Hans Prinzhorn que, desde su publicación en 1922, fascinó a artistas de la talla de Max Ernst, Paul Klee, Salvador Dalí y hasta al propio Picasso. También hemos de nombrar, como antecedente histórico de este proyecto, la investigación realizada por Jean Dubuffet en hospitales psiquiátricos, sus indagaciones en el arte infantil y las culturas mal llamadas «primitivas», estudio con el que acuñó el término Art Brut. Para Dubuffet el arte consistía en «sacudir el espíritu, no buscar la belleza, que acaba siendo un concepto dictatorial». El maestro creía que todos tenemos un potencial creativo y las normas sociales tienden a anularlo.

Las obras presentes en esta exposición demuestran cómo, a pesar de las limitaciones asociadas con la discapacidad intelectual, las personas afectadas suelen coexistir con capacidades o habilidades adquiridas. De ahí la importancia de este trabajo, que fomenta la creatividad y hace demostrar capacidades insospechadas innatas en quienes muchos no esperan que existan. Esta acción es de enorme importancia en el campo del arte y en el de la salud mental. Es un estímulo que ayuda al usuario a fomentar un valioso sentimiento de autoestima y al mismo tiempo enriquece el panorama artístico, pues amplía el espectro expresivo de las artes visuales, inyectándole una dosis de pureza y autenticidad.

Por supuesto, no hubiera sido posible para el artista desarrollar esta experiencia sin la comprensión de la institución para la que trabaja. Se trata de un servicio residencial que atiende a 43 personas y fue inaugurado en 2017. Para Jorge Luis Legrá, no solo ha constituido una experiencia hermosa, la de cuidar a estas personas, sino también un modo de convertir su trabajo práctico en un trabajo creador, pero… ¿Cómo desarrollar un proyecto así sin la valiosa comprensión del personal de la Residencia Sant Medir?

Legrá está infinitamente agradecido por la oportunidad que le han brindado en este hermoso espacio, por el apoyo, que agradece con la sencillez que le caracteriza. Todo el colectivo ha sabido comprender la importancia de esta actividad. El estudio de las condiciones del entorno como favorecedor del desarrollo de la creatividad ayuda a conocer los recursos psicológicos individuales de las personas con discapacidad intelectual para resolver situaciones y adaptarse al ambiente. Es un proyecto humanista y humilde, bien alejado de aquella competitividad ególatra que mueve a gran parte de los artistas contemporáneos.

El proyecto es, por tanto, una acción curativa, pues influye en el bienestar del paciente. Estamos ante una obra profunda, que lejos de decorar paredes encarna la condición humana, aquella que incluye el sufrimiento, la lucha contra la enfermedad, la debilidad y la fortaleza; estados contradictorios que, a un mismo tiempo, nos habitan. Vemos estos cuadros y nos conmueven, porque nos hace pensar en lo frágiles que somos, como dice una vieja canción:

«Una y otra vez la lluvia caerá

Como lágrimas de una estrella

(…)

Una y otra vez la lluvia dirá

Cuán frágil somos».(3)

Todos los que gozamos de buena salud estamos siempre a riesgo de padecer una parálisis cerebral, todos los que aún somos jóvenes pudiéramos sufrir una demencia prematura. Pero estas obras nos demuestran que aun así nuestras vidas pudieran ser útiles, aun así pudiéramos crear. ■

Notas

1._ Honneur aux valeurs sauvages -1951-, en Prospectus et tous écrits suivants I, Gallimard, París, 1967.

2._ El poeta Paul Éluard describió Expresiones de la locura como «el libro de imágenes más bello que ha existido». Su autor, Hans Prinzhorn, fue poeta amateur, músico, dibujante aficionado, historiador del arte, filósofo y psiquiatra.

3._ Fragmento de Fragile, canción de Sting.