TRASCENDER EL DETERIORO

Ensoñación y fantasía en las pinturas de Carel Bárzaga

Por: Ángel Alonso

Durante el Medioevo la Virgen solía representarse con la forma de una puerta cerrada, se hacía referencia con esto a las «puertas del Paraíso», pero no solo en la cultura judeocristiana se utiliza la metáfora de la puerta, también en China resulta de gran magnitud simbólica que las ciudades tuviesen puertas en cada uno de los puntos cardinales para expulsar las malas influencias. El simbolismo de los portones abiertos o cerrados ha sido de una enorme importancia en la historia de la humanidad. Carel Bárzaga (1992) parece tener en cuenta la fuerza simbólica de este poderoso objeto, que va mucho más allá de lo utilitario, que posee una gran dimensión como significante.

Una puerta siempre contiene un misterio, guarda una revelación; las puertas dividen lo de adentro de lo de afuera, lo sagrado de lo profano. Carel suele pintar las puertas de su ciudad personificando lo que para él significan. Se recrea en las descascaradas capas de pintura que nos muestran la historia de su ciudad. Aprovecha plásticamente ese síntoma de pobreza que implica lo desvencijado y traduce, mediante el color y la representación humana, un muy especial sentimiento de pertenencia.

El artista es auténtico cuando incorpora a su obra lo que vive, y Carel encarna en su pintura un mundo de realidades y sueños al mismo tiempo. Su virtuosismo técnico lejos de ser gratuito le sirve para dar forma a sus ideas; transparentando una imagen realista a otra igualmente realista se acerca a una forma muy especial de surrealismo, ensamblando la figura de un rostro, por ejemplo, a la de una puerta, crea una imagen de ensoñación y fantasía.

«Crecí escuchando de tu gloria y mirando tus ruinas, ruinas que aprendieron a extenderse a lo inmaterial; agrietando el alma». nos dice desde su obra Más que números, perteneciente a la serie Puertas del alma. Con esta afirmación puede verse el amor del pintor a su ciudad, el dolor de verla descomponerse, mientras unos ojos de mirada profunda atraviesan las viejas paredes y claman esperanzados una salida a tanto abandono, a tanta indolencia.

Otra de las piezas de esta serie se titula Se vende. Aquí pudiéramos hablar de cierto contenido contestatario pues, hasta hace solo unos años, estaba prohibida la venta de las casas en Cuba, país donde Carel nació, vive y desarrolla su obra. Lo que más discursa, no obstante a cualquier otra interpretación, es la negativa del niño al papel que indica la venta de la casa. La actitud de soplar el cartel parece decirnos que el niño quiere permanecer allí, que el sentido de pertenencia hacia una casa, un barrio, un contexto… puede ser mucho más valioso para él que la obtención de dinero a través de la venta del inmueble. El niño, con su sabiduría, antepone sus vivencias al interés material soplando el cartel.

Nacidos para volar es otra obra de una enorme carga poética. Aparece en ella un niño sobre una chivichana1 deslizándose, el título nos hace pensar en la persecución de los sueños, las mariposas vuelan como esos sueños que se escapan, como esos ideales que tratamos de alcanzar. El niño, como la protagonista de El Titanic en la proa del barco, siente que vuela, que se eleva como las mariposas que persigue.

Es quizás Remember una de las obras más internas de Carel. Sobre ella expresa: «Un recuerdo tiene el poder de trasladarte en el tiempo. Esta imagen, como tantas almacenadas, remite a un recuerdo que se deteriora con el tiempo y va cobrando nuevas formas…». La pieza posee una sencillez encantadora y está muy bien lograda la imagen de la foto en blanco y negro que pinta.

Se destaca en esta obra la importancia de recordar como cualidad humana, pero al mismo tiempo parece sostenerse la idea de que la transformación y el deterioro del recuerdo es inevitable, pues la protagonista es aquí una fotografía, es decir, un intento de atrapar un recuerdo pero que, por su condición material, también se transforma y perece.

Las etiquetas resultan innecesarias pero a veces nos ayudan a aclararnos sobre las raíces de las obras contemporáneas. Si con las descripciones de Freud sobre el inconsciente surgió el surrealismo, la obra de Carel Bárzaga encaja perfectamente en las características de tal movimiento. Estamos ante un artista que, como pintor de sueños y añoranzas, parece reflejar aquella fuente de imágenes ocultas que buscaban los surrealistas. Claro, nuestro artista lo hace como cubano, tras una puerta desvencijada y montado en una chivichana. •

1._ Plataforma de madera montada sobre cuatro ruedas y con el eje delantero móvil, usada por los niños para deslizarse.