Por: Miguel Ángel Galián García

Seis Manifiestos Dos Tiempos

En la sala de exposiciones de FEDELATINA (Federación de Entidades Latinoamericanas de Cataluña) y como parte de su proyecto Huella Catalana en Latinoamérica tuvo lugar -durante febrero y marzo-la exposición de artistas venezolanos (auspiciada por HISPAVEN) que presentamos a continuación en palabras de su comisario.

Dos elementos distantes pueden unirse de muchas maneras; sobre un lienzo un pincel puede conectar dos trazos con una línea de color, un olor puede transportarnos al pasado uniendo dos puntos temporales, dos ciudades pueden conectarse a través del viaje de uno de sus habitantes, quien lleva en su ser la improntas del mundo que deja atrás. Estas conexiones son el punto focal de esta muestra, a través de una selección de artistas que actúan como puente entre dos espacios geográficos y un proceso que se construye  inevitablemente en dos tiempos: el partir y el arribar; el recordar y el conocer.

Seis Manifiestos Dos Tiempos retrata, a partir de dos visitas, el trabajo de seis artistas venezolanos residentes en Cataluña: Ena Markovich, Nuri Morillo, Carlos Rojas, Lilian Rosales, Yesama Esmeralda y Mary Carmen Vaamonde, un grupo de visiones muy personales que abordan vivencias particulares, que como las de muchos inmigrantes presentan un sisma temporal . Esta declaración de identidad, que es el crear, se impregna de una nueva realidad expresada en el soporte con elementos que quizás no pudieron surgir sin el quiebre de la partida. La muestra hace homenaje a este antes y después a través de dos fases expositivas, donde se exhiben un grupo diferente de obras que dinamizan esta exposición, cuya propia naturaleza nos habla de cambio y movimiento. 

La variedad de las técnicas es también un reflejo de la temática que salpica esta colectiva, donde diversos orígenes e investigaciones personales desembocan en un punto común enlazándose por una experiencia compartida. Esta muestra es una pequeña selección de un universo cada vez más activo de artistas venezolanos que hacen vida en Cataluña.

Cada artista con su estilo particular aporta un matiz propio; Rojas y Rosales parten de una base pictórica en la que le dan importancia a la textura como medio para imprimir fuerza a su propuesta. Paralela a este camino transita la obra de Vaamonde, solo que su viaje se inicia desde la materia para luego llegar a la pintura. En el trabajo de Morillo hace presencia la estampa y la libertad del trazo, un ejercicio ambiguo de momentaneidad y permanencia. Para Markovich y Yesama el sustrato es el medio fotográfico; la primera comienza con el cianotipo, una técnica decimonónica que conjuga certeramente con la intervención directa de la acuarela, la segunda se apropia de la fotografía como registro del mundo cotidiano, mostrándonos de manera ordinaria la maravilla de lo que creemos ordinario.

Auspiciada por la Asociación Hispano Venezolana de Intercambio Cultural HISPAVEN bajo el proyecto La Huella Catalana en Latinoamérica de FEDELATINA, esta exposición es una iniciativa que busca enaltecer los hitos integradores de la comunidad latinoamericana en la provincia, mostrando el impacto positivo de la migración.

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