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ALLEN JONES, o el pop art más sexual

ALLEN JONES, o el pop art más sexual

Sabela Fernández

Directa, polémica, voluptuosa. Así es la obra de Allen Jones, uno de los principales exponentes del arte pop británico junto a David Hockney y Peter Philips. A finales de la década de los 50, EE.UU. primero y Europa después, asisten al nacimiento de una nueva sociedad que parece haber despertado del letargo que padecía desde la Segunda Guerra Mundial. Bienestar, capitalismo, consumo, y medios de comunicación de masas son los pilares sobre los que se asienta. En este contexto se inscriben las primeras manifestaciones de pop art, tendencia en la cual se inscribe Allen Jones.

Nacido en la ciudad de Southampton en 1937, es en sus años de formación en el Hornsey College of Arts y en el Royal College of Arts de Londres cuando ven la luz sus primeras manifestaciones artísticas, pero su obra no alcanzará madurez hasta su visita a EE.UU. en 1960 y su estancia de un año en Nueva York, experiencia que marcará tanto su evolución personal como artística, pues ha sido EE. UU. el germen de toda esta cultura pop.

Su producción abarca tanto la pintura y el grabado como la escultura. El intenso cromatismo de sus trabajos (brillantes rojos, azules y amarillos) y la enorme destreza con la que se desenvuelve en el lienzo, dejan entrever la enorme influencia que sobre él ejercen Matisse, Delaunay, Kandinsky, o los expresionistas abstractos  norteamericanos. Sin embargo, con el tiempo, Allen Jones va dejando a un lado la tradición fauve y se encamina hacia obras más duras y estridentes, muy influidas por sus lecturas de Friedrich Nietzsche, Carl Jung y Sigmund Freud.

 

Chair 1969 by Allen Jones born 1937 ffsfsssfs

 

Allen Jones busca, creando, la consecución de un sueño: el sueño de una sociedad sexualmente liberada. Para ello se sirve de imágenes de fuerte carga erótica, representaciones de pin-ups, mujeres de calendario, de anuncio, que le han valido más de una crítica debido a su explícito contenido sexual, evidente sobre todo en sus impresionantes esculturas femeninas. El tratamiento que da a todas sus imágenes evidencia un profundo interés por el mundo publicitario, por la imagen en si misma, pero también por el carácter cambiante y ambiguo que entrañan; de esta manera, Allen Jones logra unas obras de fuerte impacto visual y cromático que buscan aunar en un mismo objeto, arte y vida.

Sin embargo, su obra no ha estado nunca exenta de polémica, ya que muchos ven en ella una excesiva cosificación de la mujer, a la cual Jones parece dar en ocasiones la categoría de mero objeto decorativo y sexual para disfrute del hombre. De hecho, una de las piezas, Chair, una escultura de una silla sobre las piernas de una mujer completamente dobladas sobre el torso, fue objeto de un atentado en 1989 cuando, durante una exposición en la Tate Gallery de Londres, una feminista radical atacó la obra arrojando sobre ella disolvente

Polémicas aparte, la obra de Johns acabaría marcando la trayectoria de algunos los artistas más cotizados de finales del siglo XX y principios del XXI, como Jeff Koons o los Young British Artists (Damien Hirst, Tracey Amin, etc.)

Sabela Fernández

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